La piel es uno de los órganos más importantes del cuerpo. Por tratarse del más extenso de nuestro organismo este lleva a cabo una multitud de funciones; no actúa aisladamente sino en constante interrelación con el resto del organismo, estableciéndose como “intermediario” entre el mundo que nos rodea y el interior de nuestro cuerpo. Es la primera barrera de protección que nos preserva de las múltiples agresiones externas: físicas, químicas, infecciosas a las que estamos sometidos en nuestra vida diaria.

Además de conformar una barrera mecánica, posee propiedades defensivas inmunológicas. Si estas se alteran podrán aparecer problemas, no solo a nivel local sino también a distancia, ya que el sistema inmune cutáneo trabaja en conexión con el resto del cuerpo.

Protegerse bien del sol:

Es fundamental proteger la piel del sol de forma correcta para prevenir la aparición de cáncer cutáneo y evitar el fotoenvejecimiento. Para ello, se debe impedir en la medida de lo posible la exposición solar. El protector debe aplicarse de forma adecuada:

  • Treinta minutos antes de la exposición.
  • Póntelo cada 2 - 3 horas y siempre tras el baño, sudoración profusa o secado con toalla.
  • Además, hay que aplicar la cantidad su ciente: 2 mg/cm es la cantidad adecuada. Para un adulto medio supondría 35 mililitros.
  • Aplícalo todos los días independientemente del estado del tiempo, teniendo en cuenta que hasta el 40% de la radiación ultravioleta llega a la tierra en un día completamente nublado.
  • Así mismo, es clave generar este hábito de protección en niños y adolescentes.
  • Debes tener especial cuidado con los envases que estén guardados desde hace tiempo, ya que los protectores solares suelen tener una vida útil de 12 meses.
  • “El 41% de la población reconoce no usar nunca protección solar. Esta cifra se reduce en niños de 12 años o menos al 28%”.
  • Treinta minutos antes de la exposición.
  • Póntelo cada 2 - 3 horas y siempre tras el baño, sudoración profusa o secado con toalla.
  • Además, hay que aplicar la cantidad su ciente: 2 mg/cm es la cantidad adecuada. Para un adulto medio supondría 35 mililitros.
  • Aplícalo todos los días, independientemente del estado del tiempo, teniendo en cuenta que hasta el 40% de la radiación ultravioleta llega a la tierra en un día completamente nublado.
  • Así mismo, es clave generar este hábito de protección en niños y adolescentes.
  • Debes tener especial cuidado con los envases que estén guardados desde hace tiempo, ya que los protectores solares suelen tener una vida útil de 12 meses.
  • “El 41% de la población reconoce no usar nunca protección solar. Esta cifra se reduce en niños de 12 años o menos al 28%”.

Revisiones dermatológicas de manchas y lunares:

El examen periódico de la piel en busca de signos de cáncer, no tiene suficiente evidencia para ser recomendado. Sin embargo, es recomendable estar pendiente de cualquier mancha o lunar que aumente de tamaño rápidamente, cambie de color, sangre o no cicatrice. En esos casos te recomendamos consultar al médico.

Las quemaduras solares se originan cuando los rayos ultravioleta exceden la cantidad que puede ser bloqueada por el nivel de melanina de la persona.

Los rayos ultravioleta pueden causar graves daños a la piel

Se reseca: Cuando el calor de los rayos UV deshidrata los tejidos, produce una descamación en la piel.

El resecamiento genera la aparición de arrugas.

El enrojecimiento: Rayos de tipo B dañan las células de la epidermis y provocan la dilatación de los capilares sanguíneos, dando a la piel el color rojo.

Si esto se repite en otros bronceados, el enrojecimiento podría ser permanente.

Las manchas: Los rayos UV afectan la producción de melanina, sustancia que da a la piel su color.

Algunas son más oscuras y otras más claras.

Cáncer de Piel Pueden ser de tres tipos:

Carcinoma escamocelular: se genera en las células escamosas.

Carcinoma basocelular. Se desarrolla lentamente.

Melanoma Aparece como un gran lunar irregular.

Protector solar recomendado de acuerdo al tipo de piel:

El FPS varía según la piel de cada persona, es decir, si eres de piel negra tienes que usar un bloqueador solar de 30 FPS+, y si tu piel es más clara, el FPS aumenta.

El FPS varía según la piel de cada persona, es decir, si eres de piel negra tienes que usar un bloqueador solar de 30 FPS+, y si tu piel es más clara, el FPS aumenta.

El FPS varía según la piel de cada persona, es decir, si eres de piel negra tienes que usar un bloqueador solar de 30 FPS+, y si tu piel es más clara, el FPS aumenta.

El FPS varía según la piel de cada persona, es decir, si eres de piel negra tienes que usar un bloqueador solar de 30 FPS+, y si tu piel es más clara, el FPS aumenta.

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